Hiding the past - Between beauty and intrigue [EN/ES]
Imagine a painted portrait, probably in oil, framed in one of those old-looking gilded frames. The time is reflected on the surfaces, and you probably are even curious about the value of the work. Now think of each thin stroke, each line, the expression on the face of the person portrayed. The image may be very realistic. The environment reveals details suggesting a specific time in history or probably objects with a special meaning. You can also probably see the painter's signature and the date in the lower right. Now imagine seeing much of this disappear before your eyes behind a monochromatic layer of paint. Intriguing? Well, precisely this is what Oliver Jeffers does. Although it might seem like an outburst of madness, at first sight, there is a more beautiful and profound meaning that invites reflection behind this action.
Oliver Jeffers is a "surprising box," a great talent, and an outstanding exponent of creativity. "Oliver Jeffers makes art,"; his biography says on his official site. His work ranges from painting and collage to installations, cartography, and successful illustrated books, among other creative activities. His paintings have been the protagonists of large London, Brooklyn, New York, and Berlin exhibitions.
"Dipped Paintings" is a project born in November 2014. Jeffers immerses oil portraits of his own authorship in a container full of paint, covering approximately three-quarters of the surface. All this occurs in the eyes of a few witnesses as part of a performance. The look of the works tends to be exposed, which makes the portrait and the process a bit more intriguing. But after all, calling these feelings and sensations is part of the work itself, just as Jeffers revealed it to T-Magazine. Some people witnessed every detail in the portrait, and before their eyes, they disappeared behind a layer of colorful paint. Now it is up to them to tell what their eyes saw and reveal the mystery of the portraits. They could at least try to do so, having their own memories as their only tool to do it.
"The only evidence of this painting will be people who witness it, like history". - Jeffers for T-Magazine
The first time I heard about Jeffers was just a few months ago (2015) through his Instagram account. I was struck by some of his posts showing old photos that had passed through the same process described above. These were hidden in most of its surface with paint in striking colors. The first reaction was a bit of anger at the thought that someone could dare to erase memories that way. I did not go further and did not even care what was behind that action. But the publications continued to appear on my Feed.
My frustration and helplessness increased when several days later (probably months), I discovered that photographs disappeared behind that layer of color and paintings. I then decided to look for a little more information and get to the bottom of what seemed a reprehensible action before my eyes. I was experiencing mixed feelings. On the one hand, I saw a memory that had vanished. Still, on the other, the result was a beautiful, ingenious, and attractive piece. My surprise was even more significant when I discovered Jeffers' intentions. This reaction was accompanied by relief. The guilt for the taste of something that before my eyes seemed an outrage disappeared. From that day, I see these paintings with pleasure and wonder. I am still somehow intrigued and wonder what the story behind those lovely colors is. I was also surprised to find out how well the project was accomplished. It made me experience many feelings and question the action before I knew what it really was about and his pretensions.
"Dipped Paintings" is a project that is more than intriguing, stimulates reflection, and is capable of putting your feelings and perception in conflict. It is an invitation to think beyond and rethink the value of collective memory. The color seems to be only an excuse that persuades the admiration. Still, at the same time, it is also probably the symbol of a new canvas and, of course, a new beginning.
Until today I haven't had the opportunity to see any of these pictures live. Still, the day this exhibition and I are in the same city, I will not hesitate to run to visit it.
Recommended links:
http://www.oliverjeffers.com/
T-Magazine: Oliver Jeffers's Art of Bearing Witness
Original Article (Versión en Español)
Ocultando el pasado. Entre la belleza y la intriga
Imagina un retrato pintado, probablemente al óleo, enmarcado en uno de esos marcos dorados de apariencia antigua. Sobre las superficies se refleja el paso del tiempo y seguramente hasta te cuestionas el valor de la obra. Ahora piensa en cada fino trazo, cada línea, en la expresión del rostro de la persona retratada. Puede ser que la imagen sea muy realista y en su entorno se revelen detalles que te sugieren una época o probablemente objetos que tienen un significado. En la parte inferior derecha probablemente puedas ver la firma del pintor y la fecha en que fue pintado. Ahora imagina ver desaparecer gran parte de esto ante tus ojos tras una capa monocromática de pintura. ¿Intrigante? Pues exactamente esto es lo que hace Oliver Jeffers. Aunque a primera vista podría parecer un arranque de locura, detrás hay un significado más bello y profundo que invita a la reflexión.
Oliver Jeffers es todo un "estuche de monerías", un gran talento y un gran exponente de la creatividad. "Oliver Jeffers makes art"; tal y cómo cita su biografía en su sitio oficial. Su trabajo abarca desde la pintura y el collage, hasta instalaciones, cartografía y exitosos libros ilustrados, entre otras actividades. Sus pinturas han sido protagonistas de grandes exposiciones en ciudades cómo Londres, Brooklyn, Nueva York y Berlín.
"Dipped Paintings" es un proyecto nacido en el mes de noviembre del 2014 en el que Jeffers sumerge retratos al óleo de su propia autoría en un contenedor de pintura cubriendo aproximadamente tres cuartas partes de la superficie. Todo esto ocurre frente a los ojos de unos cuantos testigos como parte de un performance. La mirada de las obras suele quedar al descubierto, lo que hace al retrato y al proceso un tanto más intrigante. Pero después de todo, el provocar esta sensación es parte de la obra misma, tal y cómo lo reveló Jeffers a T-Magazine. Algunas personas fueron testigos de cada detalle en el retrato y ante sus ojos fueron desapareciendo tras una capa de colorida pintura. Ahora queda en ellos contar lo que vieron sus ojos y revelar el misterio de cada retrato, o por lo menos intentar hacerlo, teniendo como única herramienta sus recuerdos.
La única evidencia de esta pintura será la gente que lo atestiguó, tal y cómo la historia. -- Jeffers para T-Magazine
La primera vez que supe de Jeffers fue apenas hace algunos meses a través de su cuenta de Instagram. Me llamaron la atención algunas de sus fotografías en las que se veían fotos antiguas que habían sufrido el mismo proceso ya descrito. Éstas estaban ocultas en la mayoría de su superficie con pintura en colores llamativos. La primera reacción que tuve fue la de un poco de enojo al pensar que alguien podía atreverse a borrar recuerdos de esa manera. No fui más allá, ni siquiera me interese en ver que había detrás de tal acción. Pero las publicaciones continuaban apareciendo en mi Feed.
Mi frustración e impotencia incrementó cuando varios días después (probablemente meses), descubrí que no solo eran fotografías las que desaparecían tras una capa de color, sino también pinturas. Fue entonces cuando me decidí a buscar un poco más de información y llegar al fondo de lo que ante mis ojos parecía una reprobable acción. Me encontraba experimentando sentimientos encontrados, por un lado veía un recuerdo que se había desvanecido, pero por el otro el resultado era una pieza bella, ingeniosa y atractiva. Mi sorpresa fue aún más grande cuando descubrí las intenciones de Jeffers. Esta sorpresa estaba acompañada de alivio. La culpa por el gusto de algo que ante mis ojos parecía una barbaridad desapareció. Desde ese día veo estos cuadros con placer y asombro, pero aún con un poco de intriga y siempre preguntándome cuál es la historia que se esconde tras esos colores. Me sorprendió también descubrir lo bien logrado que está el proyecto, pues me hizo experimentar las sensaciones y plantearme las cuestiones esperadas incluso antes de que supiera de que se trataba y cuales eran sus pretensiones.
"Dipped Paintings" es un proyecto que más que intriga, estimula la reflexión y que es capaz de poner en conflicto tus sentimientos y percepción. Es una invitación a pensar más allá y a replantearse el valor de la memoria colectiva. El color pareciera ser solo un pretexto que persuade la admiración, pero a la vez también es probablemente el símbolo de un nuevo lienzo y un nuevo comienzo.
Hasta el día de hoy no he tenido la oportunidad de ver ninguno de estos cuadros en vivo, pero el día que esta exposición y yo estemos en la misma ciudad, no dudaré en correr a verla.
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